«Vagando por lo inconmensurable» (o también “Peregrinando por el infinito”) es una gran escultura de la escultora canadiense Gayle Hermick, la cual se alza en el campus del CERN, entre el Globe y el edificio CERN Science Gateway.

Adopta la forma de una cinta de acero que se enrolla y desenrolla sin cesar para representar las infinitas posibilidades, y que abarca casi 4.000 años, ya que recorre parte de la historia del conocimiento científico y técnico en todo el mundo.

A un lado de la cinta, 396 descubrimientos importantes están inscritos en su lengua de origen, acompañados de los nombres de sus descubridores.

En la otra cara de la cinta, Hermick ha querido mostrar el lenguaje de la ciencia. Desde el famoso teorema de Pitágoras hasta la críptica ecuación lagrangiana del Modelo Estándar, el alfabeto matemático se vuelve más complejo cuanto más se desenrolla la cinta.

La escultura tiene numerosas conexiones simbólicas con el CERN, sobre todo desde el punto de vista tecnológico, ya que la escultora eligió trabajar con un metal industrial, el acero inoxidable, que tuvo que ser cortado con láser. También desde el punto de vista de la diversidad, pues al conceder un puesto de honor a hombres y mujeres de todo el mundo que han contribuido a la ciencia a través de los tiempos, la obra de Hermick refleja la naturaleza del CERN, cuya propia existencia se basa en la colaboración internacional. Por último, esta escultura sirve de puente entre la ciencia y la sociedad. Permite a los visitantes comprender una parte de la historia de la ciencia, desde sus inicios hasta nuestros días. Esta función educativa es también uno de los objetivos fundamentales del CERN.
Más aquí... y aquí